lunes, 1 de octubre de 2007

EL ESPAÑOL QUE SUBIÓ A UN VOLCAN Y BAJÓ UN MITO

He tenido la suerte de hacer un Tour en Septiembre por esa isla enorme y llena de contrastes que es Sicilia,tierra entre tres mares, y morada de múltiples civilizaciones. Muchas conquistas, muchas formas de entender la vida han ido formando Sicilia y sus gentes sin embargo, algo que uno percibe hablando con las gentes, algo que no ha cambiado desde que se empezó a habitar la isla es esa relacción respetuosa cuasi filial que tienen con el Etna, a la que ven como la gran Mamma siciliana, madre vigilante y omnipresente en sus vidas responsable de la fertilidad de sus tierras (los materiales que emana continuamente son el mejor abono que tienen) y capaz también de provocar sus temores cuando ésta se "enfada", enfado que ellos asumen como típico de una relacción de madre e hijos.

Debo reconocer que me provoca sana envidia; ese sentimiento de unión con la tierra en plena era tecnológica parece que no está de moda por estos pagos, y no me refiero al ecologismo, la teoría Gaia.. sino ese sentimiento de respeto, de aprecio, de consciencia de que el ser humano es un mosquito en la mano de un gigante. Y cuando picamos al gigante, este puede cerrar la mano...





Junto a la cumbre del Etna, 8-9-07

2 comentarios:

ladysteffi dijo...

¿Pero Sicilia no lo inventó Al Capone?...mamma mia!!

Supongo que por allí por el Etna olería mucho a azufre. ¿No habrás robado una piedra volcánica, como todos los que vamos a Lanzarote?. Anda, confiesa,que el reconocimiento de la culpa es el primer paso para exculpar los pecados...

Pues sí pues sí. Toda persona debería tener su montaña, o volcán o montañita, o una simple colina. ¿Sirve la cuesta de Lavapiés?. M ira que es muy cansado subirla...Yo todavía no he encontrado mi montaña. Algún dia. Aunque ya te dije que soy más de mar...toda persona debería tener un mar...no valen piscinas!! ¿cual es el tuyo? ;-)

ESTRIGOIU dijo...

He robado toneladas de piedras pómez y hematites; te animan a cogerlas, así dejas hueco para las nuevas erupciones.
Mientras se a subir, todo el mundo puede tener su altura preferida (yo empecé con lo castillos infantiles).
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Buena idea lo del mar, el mío sin duda es el Cantábrico: el contraste de colores, la fuerza del mar..sin duda, y eso que el mar Mediterráneo en la costa de Cádiz es una pasada.