sábado, 9 de mayo de 2009

PEQUEÑOS DETALLES 2

Esos lugares,esos objetos, esos momentos que pasan de largo para el ojeador ortodoxo y que yo capturo en pequeños frascos como pequeñas esencias de lo diferente. Como buscador de lo que nadie busca, he aquí nuevos ejemplares para mi particular colección:


La gran vía de Bilbao; enfrente, el edificio de Hacienda con un particular pajarito...con dos alones.



Un diablo zoomorfo en la catedral de Salamanca; ¿comiéndose un cono con dos bolas ?


Cráneo de Diplodocus "petrificado"

¡Esta ferretería de Sigüenza es la bomba!

Surtidor de gasolera en Campo de San Pedro (Segovia), ejemplo de que con cinta aislante se arregla hasta una fisura en un reactor nuclear...lo mejor es el cartel que aclara que funciona.

Los bomberos de Ávila deben ser como los X men para usar esta entrada tapiada. Nota: Tambíén es la salidad de urgencias. Pobres inquilinos..


Cuidadito también en Ávila con dejar el coche mal aparcado, que la grúa te lo voltea y te lo lleva
arrastrando al depósito.


A los de dueños de este palacete de Praga parece que no le gustan las visitas...




Me parece que a los checos los años de comunismo no les molaron mucho...


Hacer de atlante soportando una enorme terraza de granito y que encima un león te esté mordiendo tus partes es una auténtica pu..ñeta.

EL JARDINERO INFIEL



Un largo período de inactividad en mis diserciones y ocurrencias en el ciberespacio; en las que los momentos álgidos y aquellos menos agradables han salpimientado mi discurrir por este sendero de luces y oscuros llamada vida. Entre esos rincones de luz, armonía y vitalidad, hace unos años cree mi jardín de "Fen Shui", el que me llena de orgullo y satisfación con la flor más bella, prodigiosa y sublime que en mi ya dilatado periplo en mi vida, jamás pensé poder cultivar. Sin embargo, en los primeros años de este 2009 malhado con la etiqueta maldita de la crisis, mis tensiones y adversos resultados laborales me han hecho descuidar mis dedicaciones mi planta especial, los mimos, miradas cariñosas y palabras que la hacen crecer fuerte y vigorosa. Y es que, como dijo el principito "lo que hace que tu planta sea tan especial es el tiempo que le dedicas" Y es que lo esencial es invisible a los ojos. Como el brillo refulgente de tu mirada, el susurro cálido de tus palabras y tus sabios consejos. No, no debo descuidar el maravilloso jardín que da valor a mi existencia. Que mi labor de jardinero es más improtante que cualquier otra. Que no se me olvide nunca.