martes, 11 de diciembre de 2007

CUESTIÓN DE CABEZA



Dentro de mis meditaciones habituales, el otro día le dí vueltas a un aspécto que, cuando menos, siempre me ha resultado paradójico.


Me refiero a una postura maniqueista en la concepcion de los dos grandes "motores" o "centros de poder" del hombre. su corazón y su cabeza.


Si uno se pone a enumerar las expresiones relativas a los mismos, descubre que la cabeza alude a las decisiones importantes, transcendentes y relevantes. He auí algunas de ellas: Poositivas: tener una cabeza bien amueblada, tener la cabeza en su sitio, hacer algo con cabeza, utilizar la cabeza, tener la cabeza fría... o negativas: perder la cabeza, no tener la cabeza en su sitio, darse de cabezazos, ¿dónde tendrás la cabeza...?


Pero en las decisiones que tomamos, ¿qué proporción corresponde a una esfera y cual a otra?; ¿podemos recluir el cauce de nuestros pensamientos, decisiones, valoraciones a un análisis en el que opere la razón pura?; ¿no nos pasa que a veces tomamos decisiones s"sin saber por qué?


Quizás, como dijo Oscar Wilde: "El corazón tiene razones poderosas que la razón no entiende"

2 comentarios:

ladysteffi dijo...

Las frases que tienen que ver con el corazón son sin embargo relativas a la bondad. "Hacer las cosas de corazón" "Dejarse el corazón "...

Al final somos como los barcos. Las velas son el corazón y el timón la cabeza. Sin timón el barco iría a la deriva y terminaría encallando. Sin velas el barco no se movería del sitio.

Made in Ladyesteffi. La metáfora, digo.

Trizy dijo...

Me encanta esta poesía:
Para ser grande, sê inteiro

Para ser grande, sê inteiro: nada
Teu exagera ou exclui.
Sê todo em cada coisa. Põe quanto és
No mínimo que fazes.
Assim em cada lago a lua toda
Brilha, porque alta vive

Ricardo Reis
Ser brillante... sin corazón... sin cabeza..